ME LA COLARON... POR LA ESCUADRA
Y lo peor es que es muy probable que a ti también te suene familiar:
Desde que era pequeñajo me enseñaron que el éxito iba de HACER mucho, para poder TENER mucho y que así pudiera SER feliz.
Y yo con este tema hice lo mismo que con los Reyes Magos: tragármelo entero.
Y por eso me esforcé siempre tanto en el HACER: matrícula de honor en COU, futbolista profesional durante más de 15 años: ATLÉTICO DE MADRID, LEGANÉS, ALCORCÓN…
Y claro, conseguí TENER (éxito del que me habían vendido)…
Y pensé que iba a SER (feliz)…
Y resultó que no era por ahí 🙁
Había llegado a un punto donde todos los demás me veían como alguien exitoso, pero yo sentía una sensación de vacío por dentro que no me dejaba vivir en paz.
Vamos, que igual te suena de algo eso de HACER Y HACER PERO NUNCA ENCONTRAR
¿ESTO ERA NORMAL O ES QUE YO ERA MUY LARGO PERO A LA VEZ MUY CORTO?
Pues para intentar responder a esto no me quedaba otra que “investigar”.
Por eso, aproveché esos años como futbolista para estudiar mucho sobre la mente y las emociones, intentando encontrar respuestas a ese vacío que sentía a pesar de «tener» éxito para los demás.
Necesitaba saber si esto le pasaba a más gente o es que yo era el más tonto del lugar
Y esa búsqueda me llevó desde la carrera de PSICOLOGÍA hasta continuas formaciones de COACHING (con casi 1000 horas de formación acreditada) y de áreas como la INTELIGENCIA EMOCIONAL, la PROGRAMACIÓN NEUROLINGUÍSTICA (PNL)…
Y como me había vuelto una máquina en eso de HACER y esforzarme, procedí a devorar todas las formaciones, talleres, conferencias, podcasts y libros que se ponían por delante.
Y claro, aprendí mucho. Pero va a ser que por dentro todavía no acababa yo de sentirme como deseaba.
Y CUANDO EL FÚTBOL ACABÓ...
…Me tocó afrontar otro momento de esos ante los que te tiemblan las «canillas»: “si he estado toda la vida jugando al fútbol, ¿sabré hacer otra cosa?”…
Pues vamos a ver que pasó (no quiero hacerte spoiler)
Ya te he contado que durante mis años como futbolista estudié mucho, y esto me llevó también por el camino de la salud física (FITNESS, ENTRENAMIENTO PERSONAL, NUTRICION DEPORTIVA…)
Y gracias a ello, después del fútbol, pude empezar a ejercer como instructor de fitness y entrenador personal y, en tan sólo 6 meses, me ascendieron a coordinador del centro deportivo donde trabajaba.
Pero con el paso de los años, pude ser consciente de que la vida, que es muy ca…prichosa, me había vuelto a poner delante la misma situación:
Y es que en este tiempo volví a conseguir mucho éxito como entrenador, gracias a los grandes resultados que lograban mis clientes.
Era un entrenador «diferente» porque aplicaba todo lo que sabía sobre LA MENTE Y LAS EMOCIONES para que mis clientes rompiesen sus barreras mentales y fuesen conscientes de su enorme potencial.
De nuevo se repetía la misma situación: el «Ivanchu» era fuegos artificiales para los demás, pero una planta rodadora de esas del desierto para él mismo 🙁
EUREKA!!!!!
Así que me tocó seguir practicando el “culoinquietismo” para poder comprender ese vacío interior que sentía.
Y en otra de las formaciones que hice, apareció la que, para mí, se convirtió en LA HERRAMIENTA. Tenía un nombre raro de narices, pero era la pieza que hacía que el puzle encajara: MINDFULNESS.
Y es cuando empecé a entender que yo no encontraba respuestas porque seguía buscando una solución que viniera de fuera de mí
Y si algo hace MINDFULNESS es darte un «zasca» que te quita de golpe la tontería de mirar para fuera.
Así que no me quedó otra que empezar a mirar en un sitio que debía estar lleno de telarañas: dentro de mí. Y empecé a atenderme, a escucharme y a aceptarme “a full”, tanto con mis talentos y fortalezas, como con mis mierdas más profundas
Y pude empezar a vivir más tranquilo, a confiar más en mí, a hablarme bien, a vivir sin miedo por querer siempre agradar a todos…
Menudo subidón. Era una sensación de liberación del estilo a cuando encuentras un váter después de llevar media hora con «la tortuga» asomando
MI MISIÓN:
Enseguida lo tuve claro: esto que había aprendido y sentido yo, tenía que contarlo para que la gente lo conociera.
Y tenía 2 opciones:
- Una era coger un micro y cantarlo a los 4 vientos
- Y la otra era por medio de la divulgación y asesoramientos o consultoría.
Y rápidamente entendí que, por el bien de la meteorología del planeta, era necesario elegir la segunda.
Por eso, a día de hoy, me dedico a mostrar a otras personas, grupos y empresas, cómo construir (por medio de su ATENCIÓN) su estado de ánimo diario, para poder vivir con ilusión, con calma y con compromiso, y sin estrés o preocupaciones, para que puedan afrontar con confianza cualquier situación o desafío que la vida les ponga delante.
Mi objetivo es mostrarles cómo quitarse miedos y barreras mentales, para descubrir el enorme POTENCIAL que ya tienen y del que, por desgracia, muchas veces, al igual que me pasaba a mí, no tienen ni idea porque suelen estar buscando respuestas fuera.
SIGO PONIENDO A PRUEBA A MI CEREBRO CADA DÍA
Y con todo lo que he aprendido sobre el cerebro y el cuerpo, no puedo evitar seguir poniéndolo a prueba prácticamente a diario
Y esto lo hago por medio de prácticas como el ayuno consciente (tanto de alimentos como de tecnología), exponiéndome al frío de manera habitual…
Y en la parte deportiva, participando en competiciones de larga distancia: maratones, triatlones de distancia Ironman, ultratrails (que son carreras de montaña que rondan los 100 km de distancia)…
Y es que he entendido que no hay nada mejor que ir a esos sitios que mi mente no quiere que vaya, para poder demostrarle en cada momento de dificultad (donde ella me dice que me vaya a ver Netflix), que ella es sólo una parte de mí, pero quien toma las decisiones y, sobre todo, quien pone los límites, soy yo.
A veces gano yo; otras me tumba ella; en otras nos toca negociar… Y por el camino te das cuenta, de que quizás esa es la manera de aprender a vivir «jugando» con la vida y no tomárnosla tan en serio
ME HA TOCADO LA LOTERÍA SIN TENER QUE COMPRAR DÉCIMOS
Si de algo me he dado cuenta en estos años es de que LA FELICIDAD ES CUESTIÓN DE ATENCIÓN, de ser consciente, de darte cuenta.
Y yo necesité darme cuenta de 3 factores, para poder llenar el vacío que sentía por dentro.
- Darme cuenta de mis pasiones, mis valores de vida, mis virtudes y fortalezas. Me tocó ser consciente de que tenía mucha facilidad para motivar a la gente con mi energía y que creaba una y otra vez grupos de personas comprometidos hacia un objetivo común. Y cuando fui consciente de ello y lo puse al servicio de los demás, empecé a sentirme de maravilla.
- Darme cuenta de mis “mierdas” y aceptarlas. Me tocó reconocer que nunca voy a ser “perfecto” desde esa perfección que la sociedad nos incita a perseguir…O, mejor aún, que ya soy perfecto, incluyendo mis imperfecciones (y era una sensación tan liberadora como poder ir por la vida sin tener que meter tripa)
- Darme cuenta de todo lo que ya tengo: personas que me aman y a las que amo, necesidades cubiertas (techo, alimentos, luz, agua…), mi cuerpo… Sé que suena a “consejo fácil”, pero te invito a probar lo que que es enfocar a tu cerebro hacia la GRATITUD a diario, y luego me cuentas como te sientes.
Y quizás por todo esto, hoy día no tengo más que antes, pero sí siento que tengo mucho más que antes, y eso lo cambia todo
ENFOCADO EN HACER MI PARTE
¿Te suena un tal BUDA? No, no es un cantante de reggaeton…Es alguien que se sentó a meditar debajo de un árbol durante semanas. Y claro, esto da para pensar. Bueno, pues una de las conclusiones que sacó fue: » sé el cambio que quieres ver en el mundo”.
Y como me da buen rollo porque compartimos el mismo look, he decidido hacerle caso y enfocarme en intentar ser el mejor ejemplo de lo que me gustaría ver en los demás.
Y la verdad es que me gustaría que la gente fuese más solidaria. Por eso, me he juntado con otros “ilusos” como yo y nos hemos puesto a crear RETOS Y EVENTOS SOLIDARIOS, para poder recaudar fondos para niñ@s que tienen situaciones complicadas (cáncer, enfermedades raras…)
Gracias a esto, hemos podido ayudar ya a niños como Hugo, Izan, l@s niñ@s de Benetússer (Valencia) tras el desastre de la Dana, o a asociaciones como El sueño de Vicky, Cris contra el cáncer…
Y al final va a ser que el tal Buda no iba desencaminado, porque cuando nos hemos enfocado en hacer nuestra parte proponiendo estos retos, nos hemos encontrado por el camino un montón de gente solidaria con ganas de ayudar